18 may 2015

LA ÚLTIMA CONFUSIÓN

Y las azules, las del abuelo; y las azules, las del abuelo... Aquellas palabras fueron lo último que escuchó de los labios de su abuela, la persona que siempre había estado ahí, tirando del carro, hablando con los profesores, comprándole sus zapatillas favoritas o recogiéndole a las tantas de la madrugada en la discoteca. Era la mujer que hizo de madre con su nieto, el mismo nieto que dejó caer dos pastillas azules en el suelo mientras ingería una roja ayudado por un trago de agua...



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