12 oct 2014

AMOR CON REGISTRO DE ENTRADA


Hoy parece que ella tiene la voz todavía más dulce que ayer. Relleno el mismo modelo para solicitar el enésimo permiso municipal. Su mirada entreabierta y su leve sonrisa denotan una hermosa resignación: sabe que no cejaré en mi empeño. Una vez más, imprime en mi papel escusa la fecha de entrada. Como siempre, se levanta para hacer una fotocopia.
Hoy tarda más. Joder, ¿qué ocurre? Regresa hacia mi con dos papeles.

- Aquí tiene usted una copia de su solicitud.
-Gracias.

-Y aquí tienes otra copia con el número de teléfono al que debes llamar para cenar conmigo.


Salí a la calle. Hay momentos en que la vida es maravillosa.

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